miércoles, 30 de mayo de 2007

“LA MARGARITA PRECIOSA” Vida de una patrona

Innumerables son las historias que rodean a la Virgen de las Viñas, Patrona de la localidad burgalesa de Aranda de Duero. El misterio y la leyenda siempre la han avalado y ahora, es el momento, de intentar develar todo lo que la ha rodeado durante tantos años, ¿fue un mito de la antigüedad que, ha ido pasando generación tras generación, para captar una mayor atención de los arandinos, o quizá todo fue real? Algunos de los siguientes argumentos te ayudarán a descubrirlo.




Con el paso del tiempo te vas dando cuenta de que comienzas a echar de menos cosas que jamás habías imaginado y que por tanto, se van convirtiendo, poco a poco, en algo importante en tu vida. Este es uno de los sentimientos más comunes entre las personas que prevén que dentro de poco, su futuro no estará directamente ligado a su pueblo o localidad de origen, donde han pasado tantos buenos e inolvidables momentos.
Sensación similar se produce en la mayoría de arandinos cuando suben hacia la ermita de su patrona, situada a las afueras de la localidad, muy cerca del terreno donde antiguamente estaban situadas la mayoría de los viñedos. Desde el centro del municipio, se convierte en un hermoso paseo de más o menos, quince minutos donde todo tipo de pensamientos pueden fluir por tu cabeza. Por otro lado, también puedes escoger por la opción de subir en coche, pero no tendrá nada que ver. Es mucho mejor aprovechar
un día de primavera donde el sol te acompaña todo el camino y el ambiente ya comienza a oler a verano. Bajo el cielo azul el tiempo parece pasar lentamente, los pájaros entonan sus primeros gorjeos y la brisa te sugiere paz y tranquilidad. Multitud de aromas se aglutinan según vas llegando a la ermita indicando que el maravilloso paseo llega a su final. “La margarita preciosa”, que es cómo de forma cariñosa y delicada, Don Aniceto de la Cruz González, preeminente de la villa arandina se refería a la Patrona, está más cerca que nunca.

Es la historia de Nuestra Señora de las Viñas para el pueblo arandino la joya más brillante de su diadema, la corona donde están esmaltadas las virtudes más preclaras de sus gloriosos hijos y el sostén y amparo de todos sus devotos, como lo demuestran los innumerables exvotos que penden de sus paredes.- expuso en su libro Esteban Calleja de Pablo-

La explanada se presenta inmensa a tus pies, las flores, los árboles y el césped crean poesía. Y en lo más alto el santuario, una construcción del siglo XVII, que alberga a la Patrona de la localidad. La respetada y querida Virgen de las Viñas, aparecerá tras subir unas escaleras y cruzar un robusto portón de madera. El sentimiento para los arandinos va en aumento. Un paso más y el camino habrá concluido, ahora es tiempo para la solemnidad con la que se caracterizan las visitas religiosas a la patrona. En el más riguroso silencio, los arandinos muestran el respeto que la procesan y durante el tiempo que consideren oportuno permanecerán en oración, bien sea contando a la Virgen sus problemas o hablando sobre sus más simples quehaceres diarios. La Virgen de las Viñas nos regala su mejor sonrisa para que de este modo, todo el mundo que se haya acercado a admirarla, no logre olvidar su nombre ni el momento en el cuál la conoció.

Enigma
Aparte de todo lo relacionado con el sentimiento que, los arandinos y muchas más personas, procesan a la patrona, hay que señalar que siempre ha estado relacionada con conceptos como “leyenda” y “misterio”. Muchos son los mitos que, a lo largo de los años, se han conocido sobre ella, bien sea en cuanto a su aparición o en cuanto a los milagros que ha obrado entre la población arandina. Ante esto, controversia. En los tiempos actuales estos milagros se ven de manera poco probable y casi imposible, no se concibe la idea de que, una talla de madera, pueda sanar y devolver a la vida. Pero tiempo atrás, se aferraban a todo y estaban plenamente convencidos de que la Santa Patrona era la que protegía a todos de calamidades como la muerte, la enfermedad, la peste o las malas cosechas.
Desde el primer momento, tras la aparición, la intención del municipio consistía en levantar la ermita solicitada donde dar culto a la imagen milagrosamente hallada, que también se tomará como protectora y patrona de la villa. El lugar elegido, posiblemente es el de la aparición o muy cercano a él, así que transcurrido un corto tiempo, se traslada la imagen a la nueva ermita emplazada en un altozano que dista del centro urbano como kilómetro y medio. Con el tiempo, como podemos apreciar, la zona se ha ido transformando en una hermosa explanada que será el perfecto mirador que sirve a la Virgen para contemplar a sus devotos arandinos.

Aranda de Duero, tierra de vinos
Aranda, es una de las ciudades más importantes de la comarca de la Ribera del Duero. Cuenta con más de 30.000 habitantes y se sitúa en la provincia de Burgos, dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León. Se caracteriza por ser una tierra próspera por sus exquisitos vinos con denominación de origen Ribera del Duero y por tener reconocidas bodegas con un interés turístico de alcance internacional. A esto se suma también la extensa herencia monumental con la que cuenta, destacando la ermita de la Virgen de las Viñas, la iglesia de Santa María y el Palacio de los Berdugo. Además, los arandinos no sólo disfrutan de excelentes vinos, también de una gastronomía única. El cordero asado es un plato fundamental en toda la comarca, sobre todo el elaborado en horno de leña, al estilo tradicional. Los principales festejos, tienen lugar el primer fin de semana de septiembre, en conmemoración de las fiestas patronales de la Virgen de las Viñas. La festividad es el 8 de septiembre, día en el que se realiza la tradicional ofrenda floral a la patrona y bajada de los toros por las peñas. En Aranda es posible disfrutar de la tranquilidad de un entorno rural y la herencia histórica de la España medieval.

El guardarropa de la Virgen
Vestidos, ese es el regalo fundamental con el que cuenta la patrona de la localidad arandina. Teniendo en cuenta que la mayoría de los donativos se realizaron en periodos donde la enfermedad y la sequía marcaban la vida de los ciudadanos, se puede llegar a la conclusión de que era la manera más común de agradecer a la Virgen su protección. Eso sí, los vestidos resultan muy costosos y por esto, en innumerables ocasiones, las familias se unían para poder alcanzar el presupuesto necesario para confeccionar el regalo. Actualmente la Virgen cuenta con veintinueve vestidos, los cuales se van alternando según festividades concretas, donde cuatro camareras –encargadas de vestir a la Virgen- desarrollan la labor desde el respeto y la admiración. Coronas, medallas, cálices y todo tipo de orfebrería son otros de los regalos más comunes que se le ofrecen a la patrona. No obstante, esta tradición va en declive ya que la juventud no se muestra tan devota como hace unos años.


44 años de dedicación
ENTREVISTA: LUCIANO ROMERA PASCUAL

Presidente durante cuarenta y cuatro años de la Cofradía de la Virgen de las Viñas

“No creo en eso de las leyendas, no tiene demasiado fundamento”

Toda una vida dedicada a la patrona de su localidad, es la mejor definición para Luciano Romera. Cuarenta y cuatro años ostentando el cargo de presidente dentro de la Cofradía, le parecen suficientes, y hace algunos meses ha decidido pasar el relevo a su sustituto. No obstante, los valora como años inolvidables y por esto, seguirá formando parte de la Cofradía hasta que “la salud se lo permita”.
Él mismo nos confiesa que una de las novedades con la que va a contar el santuario es con la creación de un museo donde se expondrán gran parte de los donativos con los que cuenta la Virgen. Cálices, vestidos, coronas, medallas y todo tipo de orfebrería estarán permanentemente expuestos para deleite de los interesados. De todos modos, Luciano apunta “no ha sido una cofradía con muchos donativos, pero la gente contribuye en la medida que puede y eso se agradece”.
También quiso sumarse a la polémica con los horarios de apertura y cierre del santuario explicando que “eso no puede ser, ni que esté esta ermitaña u otra. Ahora no hay quien permanezca catorce horas en el trabajo.
En cuanto a la celebración del setenta y cinco aniversario de la cofradía, se han desarrollando multitud de actos para toda la población arandina. Ante esto, Luciano se muestra contundente “no ha acudido tanta gente como la que esperábamos, pero de todos modos, lo de las cofradías está en declive”. Una idea que fácilmente podemos relacionar con la falta de respeto por la tradición, “la gente joven no sube a la ermita, la edad media en todos los actos o celebraciones religiosas es de treinta años-incide-. Y sobre todo mujeres”. Pero Luciano lo tiene claro: “antes la gente mayor apuntaba a toda la familia y ahora el problema más difícil de solucionar es el modo de renovar la Cofradía.


CUESTIÓN DE LEYENDA

► La Aparición
Cuenta la leyenda que en Quintanilla de las Viñas, pueblo también de la provincia de Burgos, existía una advocación mariana en honor a la Virgen de Lara o de las Viñas. Ante la invasión musulmana, algunos de los ciudadanos huyen con la imagen que veneraban refugiándose en las proximidades del Duero para de éste modo, poder defender a su protectora. Años después, la Virgen se aparece a un labrador vecino de Aranda mientras realizaba labores en su viña del monte Costaján, para decirle dónde se encontraba escondida la imagen y pidiéndole que la recuperasen para darla culto en la ermita que la deberían construir. Como en Aranda no se creían lo que contaba este labriego, la Virgen, le proporciona un racimo en época en que todavía no habían madurado las uvas. Los habitantes deciden desplazase hasta el lugar para comprobar el hecho del florecimiento de la cepa, siendo desenterrada la imagen de Santa María de Lara ante el asombro general; trasladada la imagen hasta la villa, se comenzó a dar culto en la iglesia de Santa María hasta que se construyó una pequeña ermita en el lugar de la aparición, donde continúa hasta nuestros días.

martes, 29 de mayo de 2007

ENTREVISTA: Francisco Javier Nebreda Requejo

“Es una pena que cada vez suba menos la gente joven a ver a la patrona de su localidad

Tal vez Francisco Javier Nebreda Requejo nunca se figuró que cuando se pusieron en contacto con él, hace catorce años, por si estaba interesado en ingresar en la Cofradía en honor a la Virgen de las Viñas de la localidad de Aranda de Duero, iba a vivir una experiencia tan extraordinaria y gratificante. Puede presumir de cargo, ya que es tesorero dentro del consejo y él mismo nos confiesa que seguirá en ello hasta que se lo permitan ya que se trata de una experiencia inolvidable.

Lara. ¿Qué le impulsó a formar parte de la Cofradía en honor a la Virgen de las Viñas hace 14 años?
F.Javier. Dos fueron los principales motivos que me incitaron ha formar parte de esta Cofradía. El sentimiento de ser arandino es fundamental, es bonito saber que puedes contribuir con parte de tu trabajo y de tu tiempo al desarrollo de la historia de la patrona de la Villa. Y el segundo fue mucho más simple ya que el Consejo de la Cofradía se fijó en mí y decidió llamarme para ofrecerme la posibilidad de incluirme en el mismo.

L. Después de estos 14 años sirviendo a la patrona dentro de la Cofradía, ¿cuál es su valoración personal de este periodo?

F.J. La verdad es que ha sido y espero que siga siéndolo muchos años, una experiencia muy buena donde he aprendido que la gente puede llegar a comprometerse de maneras desproporcionadas. Es muy bonito ver cómo los arandinos suben día tras día a dar gracias a la Virgen o simplemente a estar un rato en oración. Dentro de la Cofradía somos una gran familia donde la gente responde inmediatamente ante cualquier situación, siempre hay gente dispuesta para echar una mano donde haga falta.

L. Respecto al 75 aniversario de la Cofradía que se celebró el pasado mes de abril, ¿considera que el desarrollo de los actos transcurrió sin incidentes, siguiendo la línea marcada por la organización? ¿Tuvo éxito entre la población arandina?

F.J. El desarrollo de los actos fue correcto, todo salió según lo previsto. Pero en cuanto a la asistencia tengo que decir que esperábamos un mayor número de asistentes. La media de edad que rondó en el desarrolló de los días de festejos era por lo menos de 56 años. Es una pena que cada vez suba menos la gente joven ya que, al igual que el nuestro, es su futuro y deberían saber que es una labor muy gratificante y de la cual aprenderían mucho.


L. La entidad bancaria Caja círculo, en mayor o menor medida, ha estado presente en las labores de la Cofradía ¿qué opina sobre su contribución?

F.J.
Tenemos varias fuentes colaboradoras, pero sin duda, Caja Círculo es la más próxima, siempre se ha portado muy bien y nos han dado muchas facilidades. Además como dato anecdótico puedo aportar que contamos con la libreta número dos dentro de la entidad.


L. Los estatutos creados en el año 1932 establecían que dos eran los tipos de cofrades que la formaban. Por un lado, los Hermanos Mayores que eran los varones de más de veinticinco años y por otro, los cofrades simples integrados por el resto. ¿Actualmente esto ha cambiado o sigue presente esta diferencia?

F.J. En cuanto a esto, ya nos hemos preocupado de modificar los estatutos ya que considerábamos que esto no tenía ningún sentido y que incluso podía ser interpretado como un tipo de discriminación. Ahora únicamente existen cofrades, no hay diferencias.


L.
Muchas son las leyendas con las que cuenta la aparición de la talla de la Virgen de las Viñas y del Mediquín. Siempre se ha especulado a cerca de los milagros que la Patrona realizaba en la Villa y la controversia sigue estando presente ¿cuál es su opinión al respecto?

F.J. Las leyendas son un tema muy recurrente en los santuarios Marianos. Yo creo que todo tiene una raíz verídica, de algún lado tiene que venir todo esto. Además confío en que hay que tener fe en que algo de este tipo ha tenido que ocurrir. Por otro lado en cuanto a los milagros, eso ya es otro cantar. En aquella época, marcada por las pestes, la gente se aferraba a todo y quizá por esto los milagros curativos aumentaron en esta época.

L. Muchas son las polémicas que existen actualmente en relación a la Patrona de la Villa arandina. El tiempo que permanece abierta la ermita incita controversia y muchas son las personas que se han quejado respecto al horario y a la incorrecta labor que está desarrollando la nueva ermitaña. ¿Qué tiene que decir al respecto?

F.J. Es cierto que la gente no está conforme ya que muchos de ellos me lo han hecho saber personalmente. Pero ante esto la respuesta es muy sencilla. Por razones de presupuesto no podemos tener a una persona encargada de mantener la ermita abierta las veinticuatro horas del día y los siete días de la semana. Además creo que el horario ya es bastante amplio y que la gente debería entenderlo. Otro de los aspectos que nos llevaron a limitar el horario fue el de los continuos robos que se producen, una cuestión de seguridad. Por tanto, los arandinos deben adaptarse a los tiempos actuales y comprender la situación.

L. La Virgen de las Viñas siempre se ha caracterizado por recibir muchos donativos y regalos por parte de los fieles. ¿Esta costumbre sigue estando presente o va en declive?

F.J. Muchos son los vestidos, mantos, medallas, cálices y todo tipo de orfebrería con los que la Virgen cuenta. También es cierto que estos donativos cada vez son más escasos aunque la gente sigue aportando, en mayor o menor medida, su granito de arena y esto se agradece mucho. Como ejemplo más reciente puedo señalar que recientemente la Virgen ha aumentado su armario con un nuevo vestido completo, cortesía de una familia arandina.

L. A modo de conclusión, ¿qué puede aportar para que la gente se anime a formar parte de la Cofradía?

F.J
. Que es una experiencia inolvidable y que no resulta nada complicado. Además incito desde aquí a los jóvenes a que se vinculen más a la Patrona ya que en la juventud está el futuro de todo y sería una pena que después de setenta y cinco años la cofradía cayera en el olvido.

EL VINO COMO PRINCIPAL PROTAGONISTA

...y en un municipio como Aranda de Duero, no puede faltar el buen vino y el cordero. Incluso la patrona de la localidad, la Virgen de las Viñas se suma a los festejos...

LA POLÉMICA ESTÁ SERVIDA




Controversia. Esa es la palabra clave para definir todo el proceso que se está produciendo en el municipio burgalés de Aranda de Duero entorno al tiempo que permanece abierta la ermita de la Virgen de las Viñas diariamente.

Los ciudadanos se muestran muy indignados. Nueve horas diarias, no es suficiente. Les parece ridículo que el lugar donde se encuentra su patrona, permanezca cerrado cierto intervalo de tiempo ya que opinan que todo el mundo que quiera acudir a la ermita debería poder hacerlo a la hora que él considerara más oportuna y no tener que estar atendiendo a horarios impuestos por una minoría. Ante esto, muchos han sido los que han decidido dirigir sus quejas a los encargados de establecer dichos horarios.

Ahora bien; la respuesta ha sido simple y rotunda, los encargados, lo tienen muy claro. Desde el consejo de la Cofradía en honor a la Virgen de las Viñas, consideran que el tiempo establecido para que los arandinos y cualquier persona que sea devota o que se encuentre interesada en acudir, es bastante amplio. Actualmente el horario con el que cuenta es de nueve de la mañana a dos de la tarde y de cuatro a ocho de la noche, repitiéndose los siete días de la semana. Incluso se pretende aumentar por la tarde en una hora ya que se acerca el verano, época en la que también aumenta la afluencia de gente que se acerca al santuario. Para justificar la imposición de este itinerario, los responsables indican que se basan en dos puntos clave como son la seguridad y la adaptación a los tiempos actuales. Bien sea por ley o por cuestiones económicas, a los encargados de estipular el horario, no se les permite tener a una persona tantas horas diarias únicamente encargada del mantenimiento, apertura y cierre de la ermita o contar con dos que se vayan alternando, ya que supondría una cantidad de dinero con la que actualmente no cuentan. Además no resulta tarea sencilla buscar a personas que se muestren interesadas en cubrir estas actividades. Aunque parezca mentira, los ciudadanos no se revelan muy colaboradores en estos aspectos. Resulta mucho más sencillo quejarse o no mostrarse de acuerdo con las decisiones tomadas por las personas que, realmente, están preocupadas por un satisfactorio desarrollo y futuro de la patrona arandina.
Por otro lado, se encuentra el tema relacionado con la seguridad. La ermita de la Virgen de las Viñas es uno de los santuarios donde más robos se han producido a lo largo de los años y casi siempre se ha llegado a la conclusión de que se han llevado a cabo a mediodía, horas a las que la gente no sube, aunque expongan todo lo contrario. Para intentar acabar con estos robos, ahora que estamos en periodo de elecciones, el Ayuntamiento de la localidad ha aceptado la solicitud, por parte de la Cofradía, para financiar con seis mil euros dos cámaras de seguridad que permitirá que el santuario se encuentre vigilado en todo momento y los robos de coronas –como es el caso del último- o de cualquier otro elemento provisto de valor, cesen.

LO TRADICIONAL YA NO ESTÁ DE MODA

¿Tradición?, ¿quién en su sano juicio utiliza este concepto en la sociedad actual? En plena era tecnológica es muy raro escuchar hablar sobre tradiciones o costumbres. Ahora se lleva la novedad, lo insólito y la originalidad, cuanto más llamativo resulta algo, mucho mejor. Apostamos día a día por la locura, la excentricidad y el dinamismo, dejando atrás todo aquello que nos ha ayudado a ser tal cual somos. ¿Dónde se encuentran realmente nuestras raíces? Todo lo que nuestros antepasados han intentado trasmitirnos minuciosamente generación tras generación, ha desaparecido de un plumazo, la verdadera esencia se va evaporando con el paso de los años. Incluso me atrevería a señalar que pocos son los afortunados que logran no rendirse a estos aspectos. ¿Dónde quedó el pasado de aquel joven que decidió dejar su pueblo para probar suerte en la gran ciudad?, ¿se encargará de contar a sus hijos de dónde provienen, o simplemente eso formará parte del pasado?

Pueblos y ciudades, no existe diferencia, esta pérdida de interés por lo tradicional se aprecia en ambos lugares. Como claro ejemplo de ello, puedo señalar el que se desarrolla en el municipio burgalés de Aranda de Duero. El mes de abril, ha estado marcado por los festejos que conmemoran los setenta y cinco años que cumple la Cofradía al servicio de la Virgen de las Viñas, patrona de la localidad. Multitud de actos a los cuales estaban invitados todos los interesados, la entrada era libre y completamente gratuita. ¿Y con qué nos encontramos? Pues sí, con multitud de actos a los cuales han acudido los propios cofrades y una representación de fieles que, de media, rondaban la edad de 50 años. ¿Dónde estaba la juventud?, ¿se habrían olvidado de dicha celebración? Seguramente han preferido continuar con sus vidas, quedar con los amigos para tomar unas cañas o simplemente ir al cine a ver lo último de las aventuras del hombre araña. Cualquier excusa es buena para intentar dar esquinazo al pasado.

Teniendo en cuenta los nuevos aspectos que caracterizan la sociedad en la actualidad, el futuro se presenta incierto. Quizá, dentro de algunos años, lo único que les quedará a los arandinos como recuerdo de su patrona, sea una ermita medio derruida y centenares de libros que esperan mohosos a alguien que, interesado en ellos, decida ir a consultarlos en el último y más oscuro rincón de una biblioteca. La decisión de cómo actuar está en nuestras manos. Nada cuesta conservar las raíces y trasmitir generación tras generación las tradiciones en las que se basan las familias, los pueblos o las ciudades. Hay que aprender a sentirse orgulloso de todo esto y comenzar a demostrar que los conceptos “tradición” y “actualidad” pueden estar mucho más ligados que lo que a simple vista puede parecer. La solución, está al alcance de la mano.



Lara María Franco Andrés